Servicio de asistencia técnica y científica para bancos de leche humana

Asegurar una nutrición adecuada y segura para recién nacidos de muy bajo peso se vuelve cada vez más complejo debido al aumento de partos prematuros.
Cuando se carece de leche materna propia, la leche humana donada y pasteurizada es el estándar recomendado. Para eso existen bancos de leche humana en Argentina y otros países de América Latina.
Sin embargo, la composición de esa leche cambia entre donantes y con el tiempo, lo que genera incertidumbre sobre su capacidad para cubrir las necesidades nutricionales de los neonatos.
Actualmente, muchos hospitales y bancos de leche no realizan una caracterización bioquímica sistemática de los lotes pasteurizados. Esta falta de información dificulta el diseño de estrategias de fortificación personalizadas que optimicen el uso terapéutico de la leche donada. A su vez, el personal de salud demanda herramientas de análisis, protocolos actualizados y formación específica.
Ante esta situación, se propone brindar asistencia técnica y científica a bancos de leche humana y servicios relacionados. El objetivo es desarrollar herramientas accesibles para evaluar la calidad de la leche y mejorar su uso clínico mediante su fortificación adecuada.
La propuesta incluye la implementación de técnicas analíticas adaptadas al contexto asistencial, entre las que se destacan los dispositivos POCT (Point of Care Testing), útiles para obtener información rápida en el lugar de atención.
También se desarrollarán aplicaciones que orienten la fortificación de la leche en base a criterios bioquímicos y necesidades clínicas. Estas herramientas permitirán calcular la cantidad justa de nutrientes requeridos para cada recién nacido.
El proyecto contempla la capacitación del personal de salud en el manejo de estas nuevas tecnologías, para asegurar la correcta interpretación de los datos y una aplicación eficaz en el ámbito clínico.
Se prevé evaluar el impacto de estas herramientas y procedimientos en la práctica diaria. Así, será posible ajustar y optimizar su uso, garantizando mejores resultados nutricionales para los bebés que más lo necesitan.
La caracterización bioquímica funcional se realizará mediante espectrofotometría, cromatografía y citología, entre otras técnicas. Además, se plantea la producción de fortificadores a partir de leche humana excedente en los bancos. Esto permitiría una alternativa más segura frente a los productos comerciales, mejorando la calidad nutricional con recursos ya disponibles.
El cálculo preciso para el uso de formulaciones comerciales también será parte del desarrollo. Esto contribuirá a una fortificación personalizada que atienda con precisión las necesidades de cada neonato.
Una vez desarrollados, estos conocimientos y procedimientos podrán ser transferidos a los centros de salud. Esto permitirá prácticas más saludables, eficaces y sostenibles en el manejo de la leche donada.
El componente innovador central es la incorporación de tecnologías de bajo costo y alto impacto para lograr una fortificación láctea personalizada. Esta estrategia aún no se aplica en el país y representa una transformación en la atención neonatal.




