La membrana amniótica es un tejido de puro colágeno con excelentes propiedades terapéuticas. En el Laboratorio de Hemoderivados existe un banco que recibe donaciones y pone a disposición esta gran alternativa médica.
Desde su fundación en 1964, el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba es una institución pública, sin fines de lucro y completamente autofinanciada que cumple la función de facilitar el acceso a menor precio de medicamentos para el tratamiento de complejas enfermedades.
En 2018 se creó el Banco de Tejido de Membrana Amniótica responsable del procesamiento, preservación y distribución de dicho tejido para ser usado por humanos. Su objetivo es el de garantizar la calidad del tejido para todo tipo de uso terapéutico, a partir de estrictos procedimientos y controles de seguridad.
Las membranas amnióticas se obtienen solamente a través de donaciones de mujeres cuyos partos fueron realizados mediante cesárea programada, que han dado su consentimiento para la donación y han sido consideradas sanas por su obstetra.
El producto obtenido es una membrana de colágeno absolutamente natural y contiene excelentes propiedades antiinflamatorias, anagélicas y antimicrobianas. Además, es capaz de mejorar los procesos de cicatrización y funciona como base para el crecimiento y regeneración celular de cualquier tejido dañado.
Al ser de carácter puramente natural el tejido no es sintetizado ni impreso, sino que es aislado y purificado en el Laboratorio de Hemoderivados, distinguiéndose así de otras alternativas por la excelencia en su estructura. Esta herramienta terapéutica resulta superior en cuanto al tratamiento de diversas patologías y a un menor precio.
Gracias a sus magníficas propiedades, continuamente se están descubriendo nuevos usos y aplicaciones de este producto que cada vez estará más disponible para la comunidad médica y los pacientes.
Tratamientos con membranas amnióticas
– Tratamiento para pie diabético
– Usos oftalmológicos (lesiones de la superficie de la córnea, pterigión y conjuntivocalasis, quemaduras químicas, ulceraciones)
– Usos odontológicos (periodoncia, cirugía, endodoncia como parte de los tratamientos, asegurando eficacia y éxito clínico);
– Usos ginecológicos en casos de afectación vaginal y agenesia cervical (reconstrucción de neo vaginas, ya sea en niñas con esta carencia, y a mujeres multíparas con muchos partos), para membrana pos cirugía oncológica de mamas.
– En traumatología, para la regeneración de huesos y cartílagos
– En dermatología (cicatrización de heridas tempranas, úlceras, quemaduras y lesiones dérmicas).
– En cirugías generales (inhibe las fibrosis en las cicatrices y colabora en la regeneración del tejido dañado)
– En neurocirugías (reemplazos de la duramadre).
Laboratorio de Hemoderivados
Directora del Banco de Membrana Amniótica: Dra. Cecilia Sobrero