Las organizaciones productivas enfrentan desafíos complejos y crecientes en sus procesos y gestión. Las interacciones entre los diversos sistemas que la conforman, así como las personas, los métodos y los problemas, generan tensiones socio-técnicas. 

Ampliamente aceptado, el paradigma de la «Mejora Continua» ve cada fallo como una oportunidad de mejora. Este enfoque se basa en el estudio de los problemas y la detección de sus causas, lo que lleva a mejoras graduales pero sostenidas en el funcionamiento del sistema productivo.

A pesar de su amplia aceptación, los sistemas de gestión continúan presentando importantes fallas, alcanzando tasas de incumplimiento de hasta un noventa por ciento. Estos fracasos se deben a que los sistemas están influenciados por las personas y sus dinámicas sociales.

Muchos de los sistemas de gestión implementados en las organizaciones no logran tener un impacto efectivo. Esto se debe a que las estrategias de intervención no son propuestas por las propias organizaciones, lo que resulta en un escaso desarrollo de significados compartidos entre los miembros del equipo y afecta la eficacia de las herramientas aplicadas.

Para resolver estos problemas, se requiere un enfoque que respete los principios establecidos por los sistemas de gestión, pero que también sea flexible y adaptativo. Las intervenciones tradicionales son vistas como demasiado rígidas, lineales y desconectadas de la realidad organizacional, lo que genera frustración y resultados poco sostenibles.

El Modelo de Intervención Flexible y Reflexivo para Organizaciones (MInFRO) surge como una respuesta a estas limitaciones. MInFRO se basa en cinco pilares fundamentales: colaboración, reflexión, flexibilidad, pensamiento sistémico y mejora continua, con el objetivo de mejorar procesos y reducir fallas en la implementación de los sistemas de gestión.

Este modelo reconoce que los problemas organizacionales son sociotécnicos, por lo que requiere enfoques integrales que aborden tanto los métodos como las dinámicas humanas. Para ello, utiliza herramientas de investigación-acción, multimetodología y aprendizaje organizacional, lo que permite diseñar soluciones significativas y contextualizadas.

El modelo incorpora metodologías como SSM (Soft Systems Methodology) para análisis de contextos, Value-Focused Thinking y SODA para decisiones, y FMEA y análisis estadístico para prever fallas. También incluye Modelos multicriterio para evaluar alternativas bajo incertidumbre y se alinea con principios como PDCA, ISO 9001, Lean, Seis Sigma y Kaizen.

MInFRO ofrece un marco práctico y adaptable que permite a las organizaciones diagnosticar problemas de manera colaborativa, diseñar estrategias de intervención y generar conocimiento compartido. Además, facilita la evaluación continua y la retroalimentación, clave para la mejora constante en la gestión organizacional.

Este enfoque ha sido validado en diversos contextos reales, mostrando su efectividad para mejorar la toma de decisiones, fortalecer el compromiso de los equipos y aumentar la efectividad de los sistemas de gestión. MInFRO se presenta como una solución innovadora que permite transformar las organizaciones productivas de forma flexible y reflexiva.