Biomaterial a base de gelatina y cúrcumina para tratar heridas crónicas infectadas

La resistencia a los medicamentos antimicrobianos es una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud advierte que, para 2050, las muertes por bacterias resistentes podrían superar a las causadas por el cáncer.
El uso inadecuado de antibióticos, la automedicación y la escasa inversión en nuevas terapias agravan este problema. Las bacterias resistentes son cada vez más comunes y los tratamientos convencionales pierden efectividad rápidamente.
Uno de los escenarios donde esta amenaza se vuelve crítica es en las infecciones asociadas a heridas crónicas. En estos casos, la curación se vuelve compleja, lenta y las opciones de tratamiento sin antibióticos son limitadas.
Ante esta situación, urge encontrar terapias alternativas que sean eficaces sin generar resistencia bacteriana. En esta línea se inscribe la búsqueda de materiales innovadores que ayuden a combatir infecciones de forma segura.
Este proyecto apunta a desarrollar un nuevo tipo de apósito terapéutico a base de gelatina y curcumina. Este biomaterial está diseñado específicamente para su aprovechamiento en Terapia Fotodinámica Antimicrobiana (TFDA), una técnica que no depende de antibióticos, sino de la aplicación de luz.
El apósito combina nanofibras de gelatina, un material biocompatible y biodegradable, con curcumina, un agente fotosensibilizador natural. Esta combinación permite actuar directamente sobre las bacterias presentes en las heridas crónicas.
El método de producción de estos apósitos es el electrohilado, que permite obtener membranas ultrafinas y porosas, con la capacidad de liberar curcumina de forma controlada y localizada sobre la herida infectada.
La TFDA se activa mediante la exposición del apósito a luz azul, en un rango de 405 a 435 nm. Eso genera especies reactivas de oxígeno capaces de inactivar microorganismos, sin dañar los tejidos sanos ni inducir resistencia.
El tratamiento con estos apósitos busca ser efectivo y focalizado, ya que actúa sólo donde es necesario. Esto permite reducir el uso de medicamentos y disminuye los efectos secundarios o daños colaterales.
A diferencia de los tratamientos convencionales, este apósito no genera resistencia microbiana. En esencia, porque la acción fotodinámica se basa en un mecanismo físico-químico que no depende de la estructura genética de las bacterias.
El desarrollo de este biomaterial ofrece una herramienta útil para el manejo de infecciones complejas, especialmente en un contexto global de creciente resistencia antimicrobiana. Además, su biodegradabilidad y biocompatibilidad lo hacen una opción sustentable y segura.





