Protocolo para prevención de infecciones de transmisión sexual en gestantes y recién nacidos
El distanciamiento social y la situación de riesgo permanente de infección viral por COVID-19 generaron una interrupción abrupta en el diagnóstico de las infecciones de transmisión sexual [ITS], entre las que se cuentan la clamidia, la gonorrea y la sífilis, entre otras.
Por otra parte, el estado inmunológico y los cambios fisiológicos del embarazo predisponen a las infecciones en general. En las personas gestantes, las ITS tienen un doble impacto porque pueden ser transmitidas a los recién nacidos y provocarles desde conjuntivitis hasta neumonías graves.
El proyecto propone abordar el estudio de las infecciones por Chlamydia trachomatis en personas gestantes que atraviesen el tercer trimestre, así como en recién nacidos para evaluar la epidemiología molecular local, la asociación a factores de riesgo, el impacto del cribado y del tratamiento oportuno.
Se trata de un trabajo prospectivo de cohorte transversal que incluye dos maternidades de Córdoba: el Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología, y Hospital Materno Provincial “Dr. R.F. Lucini”.
Se estudiarán muestras de fondo de saco vaginal de 300 personas e hisopados conjuntivales y faríngeos de su bebés. La participación será voluntaria y requerirá la firma de un consentimiento informado.
Las muestras se analizarán en el Instituto de Virología “Dr. J. M. Vanella” (Facultad de Ciencias Médicas, UNC). Allí se procederá a la detección y genotipificación de Chlamydia trachomatis, secuenciación y análisis de mutaciones por métodos de biología molecular. En caso de dar positivo, se indicará tratamiento y test de cura posterior al mes por aislamiento en cultivo celular.
Innovación y aplicaciones
El proyecto postula un enfoque integral que considera todo el ciclo de la infección: desde la transmisión vertical, hasta sus consecuencias en la salud neonatal.
La evaluación de la epidemiología molecular local de las infecciones por clamidia proporciona información crucial sobre la variabilidad genética de las cepas circulantes, lo que puede influir en la transmisión y la respuesta al tratamiento. Esto permitiría adaptar las estrategias de prevención y control a las características específicas de la población estudiada.
Por otra parte, indagar la asociación de las infecciones con factores de riesgo específicos permitirá diseñar intervenciones dirigidas a reducir la incidencia de infecciones y sus complicaciones.
Finalmente, ls resultados de este proyecto podrían guiar futuras recomendaciones y políticas de salud pública para prevenir la transmisión vertical de clamidia. De esa manera, no solo mejoraría la salud del binomio materno-neonatal, sino que también generaría un ahorro a las arcas de las carteras de salud al prevenir complicaciones evitables.
